† Hna. María Rosario BONILLA sscc

05.07.2013 13:14

 
“Todo lo considero pérdida comparado con el superior conocimiento
 
de Cristo Jesús mi Señor” Filipenses 3, 8

   Queridas hermanas:
 
   El día 26 de febrero de 2010, nuestra hermana Mª Rosario Bonilla falleció en la comunidad de Talayuela- Cáceres-.
 
   Había nacido en San Asensio –La Rioja- en el seno de una familia cristiana en la que fue muy querida. En contacto con las actividades pastorales de los religiosos de los SSCC en Miranda, sintió la llamada del Señor para vivir el Evangelio como religiosa. Profesó el 27 de Marzo de 1949 en San Lorenzo del Escorial y el 6 de Agosto de 1953 en Picpus hizo la profesión perpetua.
 
   Rosario quería vivir su vocación con plena generosidad y una vez más respondió al Señor para salir de su tierra e ir como misionera a Paraguay donde dejó el rastro de su cariño, bondad y delicadeza a la vez que sembraba las semillas de la Buena Nueva.
 
   Desarrolló una gran tarea apostólica a través de su buen hacer como educadora en los distintos colegios por los que pasó: Santander, Escorial, Torrelavega, Fuencarral, Presidente Franco y Asunción.
 
   En el año 2004, cuando los años y los achaques le impidieron regresar a Paraguay se quedó en España. Formó parte de la comunidad de Talayuela donde pudo compartir la vida y los dones que el Señor había puesto en ella con la gente sencilla. Aunque no se olvidó nunca de sus paraguayos, se sintió muy acogida y querida por todas las personas que ha encontrado en estos últimos años en el pueblo de Talayuela. Supo ser buena, cercana y sencilla vecina y dar lo mejor de sí en la pastoral parroquial de enfermos.
 
   Rosario vivía de la celebración de la Eucaristía y de la Adoración. Al final de su vida expresaba que su deseo era abandonarse totalmente en el Señor. Cada día quería parecerse más al Corazón de Jesús y amar profundamente como amaba María, con humildad y sencillez; abandono y confianza en el amor del Padre.
 
   Sigamos pidiendo que el Señor Resucitado de plenitud a la vida de Rosario y que a nosotras nos ayude a vivir con alegría y esperanza la vocación que hemos recibido.
 
 
La Comunidad de Talayuela