Hermana Rosario Deja el Paraguay

05.07.2013 15:04

CONTRIBUYÓ EN LA FORMACIÓN DE CENTENARES DE CIUDADANOS

 Religiosa educacionista deja el Paraguay luego de 38 años

Luego de 38 años de servicio pastoral y educacional, deja hoy nuestro país la hermana Angela Rosario Bonilla Martínez (77), de la Congregación de los Sagrados Corazones de Jesús y de María. Su larga estadía en nuestro país contribuyó a la formación académica de centenares de ciudadanos. Gracias a su esfuerzo se edificó un colegio en el barrio Villa Victoria. Considera que la educación será aun más mediocre si llegan a imponer el nuevo sistema de evaluación donde el alumno ya no podrá aplazarse.

 

En esta entrevista la religiosa cuenta que la mitad de su vida la pasó en Paraguay.


- ¿Hace cuánto tiempo reside en el país?
 

Hna. Angela Rosario Bonilla Martínez

- Llegué hace 38 años. Soy religiosa de la Congregación Sagrados Corazones de Jesús y de María y de la Adoración Perpetua del Santísimo Sacramento.


- ¿Cómo fue para venir al Paraguay?

En aquel entonces, la Provincia Española, que siempre ha sido misionera, extendió su labor por este continente y por medio del Departamento de Misiones, nos dijeron que podíamos venir aquí. Primero llegaron tres hermanas que trabajaron en la Nunciatura, en octubre de 1965. En febrero de 1966 llegamos otras tres religiosas que fuimos al Alto Paraná a una escuelita.


- ¿Cuándo empezaron a trabajar en Asunción?

- En 1968. Vivíamos en la Nunciatura porque no teníamos casa. Luego me dediqué a la docencia. Alquilamos una casa y teníamos nueve niños en el preescolar en este barrio (Villa Victoria). Era una casita pequeña. Ese mismo año se empezó a construir un pabellón más grande. Se compró el predio del actual colegio y se comenzó a levantar otros salones.


- En aquella época era despoblada esta zona.

- Existían tambos en esta parte de Asunción. A mí me ayudó mucho la directora de la Escuela Federal de Alemania, Irene Fracchi de Bareiro, porque no sabía del manejo de los colegios de este país.


- Y empezaron la escuela y el colegio...

- Comenzó el preescolar mañana y tarde; luego el primero, el segundo y el tercer grado, y siguieron los otros grados, los cursos de lo que hoy es el Colegio Sagrados Corazones de Jesús y de María, ubicado en el barrio Villa Victoria (Juan Bautista Acosta y Fontao Meza). Por esta institución pasaron centenares de ciudadanos.


- ¿Cuál fue la respuesta que tuvo de los niños cuando empezó a trabajar?

- Siempre he amado a los niños. Mi vocación es estar siempre con ellos, hacer presente el reino de Dios en el corazón de los pequeños para que puedan quererse y compartir su amistad.


- Y de los capitalinos.

- Desde el primer momento que llegué al Paraguay siempre quise a este país. La acogida del pueblo en Alto Paraná y luego en Asunción fue de mucho cariño, de disposición a ayudar. Eran gentes sencillas.


- Tanto trabajó con los niños, ¿cuál es su impresión de los mismos?

- A mí me han hecho feliz. Son pícaros, educados y dedicados. Algunos laicos que hoy son maestros y maestras estuvieron en el preescolar conmigo. La acogida de los padres y los profesores fue magnífica.


-Como religiosa, cuál es su mayor satisfacción.

- Vivir de la contemplación y anunciar. Contemplar al Señor y llevarlo a los demás. Permítame ahora despedirme: Cuando comenzamos un emprendimiento y la terminamos siempre pronunciamos: "A los Sagrados Corazones de Jesús y de María honor y gloria".

https://archivo.abc.com.py/2004-05-13/articulos/110320/religiosa-educacionista-deja-el-paraguay-luego-de-38-anos

Aníbal Modesto Velázquez